Unidad priísta, garantía para la victoria: Javier Duarte

• Presenta a José Yunes Zorrilla como coordinador de precampaña
• En el PRI hay un solo objetivo, el bienestar de los veracruzanos
• Con la magia coatepecana festejaron los priístas su identidad

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Coatepec, Veracruz

La unidad de los priístas veracruzanos es la garantía total de triunfo, es el camino hacia la victoria, porque todos los días somos más los que trabajamos para que Veracruz vaya hacia delante, afirmó el precandidato del PRI a la gubernatura Javier Duarte de Ochoa, al presentar a José Yunes Zorrilla como su coordinador de precampaña.
El precandidato priísta aprovechó la fiesta popular en que se convirtió su reunión con la militancia del distrito de Coatepec para anunciar la designación del diputado federal José Francisco Yunes Zorrilla, a quien calificó como uno de los más grandes activos del PRI por ser ejemplo de honorabilidad, convicción, congruencia y servicio.
En medio de la algarabía, entre las banderas priístas y los banderines duartistas, Duarte de Ochoa aseguró que el PRI de Veracruz no necesita calzadores para apuntalar su estructura porque los militantes son ciudadanos convencidos y satisfechos de un proyecto auténtico y con el aval de la militancia, que representa los intereses de todos los veracruzanos. En el PRI, afirmó, “todos somos uno” y el PRI tiene un solo objetivo, que es ofrecer mejores condiciones de vida, y se prepara para la más grande de sus victorias.
Ante más de diez mil priístas, en su mayoría campesinos, Duarte de Ochoa fue presentado como el hombre que sabe honrar a la palabra. Como el anfitrión del evento, el alcalde coatepecano Sergio Ramírez Cabañas se encargó de iniciar los trabajos con la seguridad del triunfo del precandidato a la gubernatura: “con respeto y tolerancia, Duarte y el PRI demostrarán que tiene las mejores propuestas”.
Duarte, factor de unidad en el PRI
Al iniciar el encuentro, el presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, Roberto Pérez Juanelo, dijo que la Fidelidad y la unidad priísta harán invencible al tricolor porque Duarte de Ochoa es la mejor carta para la gubernatura, y aseveró que el precandidato del Revolucionario Institucional a la gubernatura es factor de cohesión.
Apenas recibió el micrófono para dirigirse a la militancia, Javier Duarte de Ochoa pidió darle la palabra al diputado Julio Hernández Ramírez y el legislador local agradeció a los priístas que hicieran del 12 de marzo un día de fiesta, de júbilo e histórico, porque nunca se habían reunido tantos con tantos cuadros políticos de peso político en Coatepec.
Acompañado por el ex diputado federal y ex dirigente del tricolor Adolfo Mota Hernández, por los alcaldes de la región, el precandidato a la gubernatura reconoció el talento de la militancia de la región coatepecana porque su creatividad trasciende las fronteras veracruzanas.
Y de Coatepec se trasladó a Martínez de la Torre para encontrarse con más de 20 mil priístas. Allá en la tierra de la naranja se encontró con los productores citrícolas para confirmar su compromiso de trabajo de tiempo completo al campo veracruzano, porque ahí se encuentra la solución a todos los problemas económicos del país.
Acompañado por el líder de la fracción en el Congreso del Estado, el diputado Fernando González Arroyo, en su calidad de anfitrión, así como por el coordinador de los diputados federales veracruzanos, Juan Nicolás Callejas Arroyo, y el secretario General de la Sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Gaudencio Hernández Burgos, Duarte de Ochoa aseguró que el progreso de los veracruzanos se construirá con la suma de todos en un mismo objetivo: un Veracruz con más desarrollo y con todas las condiciones para elevar el desarrollo y la calidad de vida de sus ciudadanos.
En este evento también se encontraban los ex diputados federales Adolfo Mota Hernández y Nemesio Domínguez; la diputada local Marilda Rodríguez y el alcalde de Martínez de la Torre, Hilario Ruiz Zurita, así como Carlos Mendoza Méndez, representante de los citricultores de la zona.
La magia de Coatepec
En una fiesta del pueblo se convirtió la reunión de Javier Duarte de Ochoa con la militancia en la ciudad del aromático; con un leve descenso de temperatura y una ligera llovizna, la precampaña del precandidato a gobernador se impregnó de la misticidad del pueblo mágico porque los globos de aire caliente con las letra JD volaron por el cielo para anunciar la presencia del abanderado tricolor.
Antes, en la misma ciudad de las nieves y la miel, Javier Duarte de Ochoa se encontró con los empresarios de la región. En uno de los restaurantes más conocidos por su carta de mariscos, el precandidato habló del turismo de aventura como el atractivo nacional que debe apuntalarse, así como de la magia de las ciudades de Coatepec, Teocelo, Xico, Jalcomulco, Tlaltetela, Ayahualulco, Apazapan y Cosautlán de Carvajal como la mayor riqueza de cultura veracruzana.
Apenas concluyó su reunión, Duarte de Ochoa caminó por la calle José María Morelos para verse con la militancia, con los hombres, mujeres y niños que bajaron de las rancherías, las congregaciones y las comunidades más alejadas de la cabecera municipal coatepecana para declararse amigos y aliados del priista que busca la gubernatura.
En las calles todos estaban a la expectativa, los vecinos colocaron bambalinas de bienvenida, pero los cohetes anunciaron su llegada y entonces se escucharon los tamboreos con las cornetas; era la banda del pueblo que marchaba atrás del precandidato priista para acompañarlo hasta el templete, pero más atrás venían los matraqueros y los danzantes en zancos que dejaron a niños y adultos con la boca abierta.
Apenas se encontró de frente a la militancia, Duarte de Ochoa vio las gorras rojas que ondeaban para saludarlo entre porras, y entonces comenzó el protocolo, los agradecimientos y la presentación de una propuesta clara, transparente y con alto sentido de responsabilidad, así como la definió el cordobés cuando se comprometió a responder y corresponder con más y mejores trabajos a la mano de obra productiva que sostiene la economía veracruzana.